
En un acto de profunda solidaridad y entrega, las Hermanas Misioneras de República Dominicana han llevado un mensaje de amor y esperanza a las comunidades más vulnerables de Santo Domingo.
A través de visitas a enfermos, han ofrecido no solo acompañamiento, sino también consuelo y apoyo emocional y espiritual, recordando a los pacientes que no están solos en sus dificultades.
Con palabras de aliento, oración y muestras de cariño, así como también con la entrega de alimentos de primera necesidad, las misioneras confortaron y llevaron alegría a enfermos y ancianos.Esta iniciativa es posible gracias al esfuerzo incansable de quienes creen en el impacto transformador de la solidaridad. A todos los que han apoyado esta misión: ¡gracias por ser parte de esta hermosa labor!
Si deseas sumarte y contribuir a llevar esperanza a quienes más lo necesitan, hay muchas maneras de hacerlo. Juntos, podemos seguir creando puentes de solidaridad.