Me llamo Ana González. Tengo 5 hijos y 16 nietos (dos más en camino).
Conocí PRODEIN en New Jersey desde sus inicios. Me impresionó mucho el trabajo de ayudar a los pobres más necesitados. Lo más importante fue ver el amor con que hacen esta labor. El Padre Molina siempre decía: "¡Para los pobres, lo mejor!"
En aquella época, con mucho entusiasmo decidimos apadrinar dos niños.
Al pasar los años, una tarde comunicándome con nuestro Señor Jesús, agradeciéndole todas los bendiciones derramadas en mis hijos, le pregunté qué podía hacer en pago de ello. El Señor me dio la idea de apadrinar cinco niños, uno por cada uno de los hijos que me había dado. Yo titubeé, pero confiando en su ayuda, apadriné cinco niños.
Ha sido una gran bendición para toda la familia en todos los aspectos, espiritualmente y en cuanto la parte financiera, que nunca me ha faltado para poder ayudar. El Señor cumple sus promesas siempre. Y nosotros debemos ser fieles a sus inspiraciones.