Al embarcarnos en un nuevo año escolar, rebosamos de felicidad y esperamos trabajar con afecto y compromiso por todos y cada uno de los niños.
El primer día de clases es siempre una ocasión emocionante y significativa tanto para los estudiantes
como para los maestros y los padres. En el Didascalio San José Obrero de Pomacanchi, Cuzco, este
sentimiento era palpable en cada niño que iniciaba un nuevo año académico lleno de oportunidades
para aprender y adquirir nuevas experiencias.
Deseamos a cada uno de ellos lo mejor para que el año que viene sea pleno y gratificante.
