![](https://cdn.firespring.com/images/e0dbfb5a-9aa2-400a-ace9-ed098fc91f4c.jpg)
Un grupo de misioneras en Santo Domingo se dirigieron a la zona de Bayona, una región remota y empobrecida en las colinas, compuesta por casas hechas de láminas de zinc, donde varias familias luchan por vivir sin servicios básicos para sustentarse.
A pesar de las duras condiciones, las misioneras llevan un rayo de esperanza y amor, inspirados en el ejemplo del Padre Molina, quien les enseñó a buscar a los más vulnerables y llevarles ayuda. Con fundas de alimentos de primera necesidad, reparten un poco de alivio y consuelo y esparcen su calidez maternal a quienes más lo necesitan.